Eran aproximadamente las 7:00pm , todo parecía ser hermoso y estar tranquilo, en el cielo predominaba color violeta, a lo lejos veía que la noche se acercaba, yo estaba en la terraza de mi habitación, contemplando lo hermoso que era, escuchando en el estéreo “stan” de Eminem a todo volumen e imaginando cosas extravagantes y divertidas.
De pronto, el estéreo se apago, entre a mi casa a ver lo que sucedía y solo se había ido la luz, baje al sótano a cambiar los fusibles pero no era cosa de fusibles, regrese a mi habitación, era mas obscura que nunca, busque mi ipod pero no estaba en donde yo lo había dejado, me volví loca al buscarlo durante varios minutos y lo encontré en el lugar menos indicado, sobre la televisión.
Todo me pareció muy raro pero a fin de cuentas, regrese a la terraza, era demasiado tarde el sol se había ocultado por completo, me quede viendo las pocas estrellas que se alcanzaban a ver, pues el cielo estaba bastante contaminado.
Después de aproximadamente dos horas, le mande un mensaje a mi mama, preguntándole donde estaba, ya que nunca se había tardado tanto en volver del trabajo, ella me marco y me explico que estaba en el trafico de la López portillo y que estaba a vuelta de rueda. Comprendí que tardaría horas.
Yo tenía demasiado frio, pero ya no quería entrar a mi casa, ya que sentía una sensación que jamás había sentido. Sentía un miedo muy dentro de mí, estaba realmente sorprendida pues a mí nunca me aterraba nada, y en ese momento no me iba a aterrar una noche obscura.
Yo no percibía casi nada y lo poco que podía ver, lo empecé a ver de una manera aterradora, todo se deformaba a mí alrededor, realmente esa noche tenia miedo.
Instantes después de saber que el miedo me acompañaba en ese momento, sentí una mirada muy aterradora, venia de mi habitación, yo no quería voltear pero mi inquietud me hizo girar la cabeza, era una muñeca de porcelana que una amiga de mi madre me había regalado, nunca la había visto a esa muñeca tan fea y vieja pues me la regalo cuando tenia 3 años y yo ya tenia 19, su cabello enredado, su vestido blanco casi negro, sus zapatos negros y sus ojos que parecían vigilarme me aterraron demasiado.
Trate de hablarle a mi mejor amiga, para sentirme acompañada por unos instantes, pero mi teléfono no tenia señal, eran cerca de las 10:30 de la noche y mi desesperación por que llegara la luz era tan grande que pedí a Dios para que llegara.
De pronto el estero se prendió, me sentí muy feliz, entre como loca, prendí la luz de mi habitación, ya tenia hambre, baje a la cocina prendiendo cada apagador de luz con el que me topaba, abrí el refrigerador y prácticamente no había nada mas que tortilla y queso, pensé en unas deliciosas quesadillas, prendí la estufa y puse a calentar el sartén y encendí la cafetera, fui a la sala a prender la televisión pues ya eran cerca de las 11:00pm y había empezado “Prison Break” una de mis series favoritas.
Estaba tan interesante mi programa que se me había olvidado que puse el sartén para las quesadillas, regrese a la cocina a ponerlas en el sartén, mi café todavía estaba muy frio, y no me quedaba de otra más que regresar a ver la televisión.
Me recosté en el sillón y las luces de mi casa empezaron a parpadear, supuse que era por todas las luces que había dejado prendidas, el miedo regreso a mi, ya no quería subir a apagar las luces, fue entonces cuando volví a la cocina y vi que el café que había puesto estaba todo salpicado, y el sartén en el piso, quise imaginar que yo había provocado eso, pero no tenia ninguna explicación, agarre un trapo y empecé a limpiar, cuando de pronto escuche la televisión en el volumen más alto y en el canal de caricaturas, lo primero que pasó por mi mente fue: espero que esa sea mi hermanita.
Mi suposición fue errónea pues mi madre aún no había llegado, corrí a ver lo que había pasado, supuse que la televisión se había vuelto loca, o tal vez la loca era yo.
Cuando llegue a la sala, el televisor había perdido la señal, todo fue muy raro, las piernas me temblaban y mi cuerpo era recorrido por un fuerte escalofrió que nunca antes había sentido, de pronto las luces se apagaron, y sentí una mano en mi hombro, me paralice por completo y dí el grito mas horroroso de mi vida. Al mismo tiempo sentía la curiosidad de voltear a ver que era esa horrible presencia que había sentido, pero estaba totalmente paralizada, no podía moverme, la mano desapareció de mi hombro y en automático las luces se prendieron y vi a un niño que estaba recostado en el sillón, le calculo 11 años aproximadamente, el tenía una playera de rayas negras y blancas y un pantalón negro, se veía bastante pálido y al ver mi cara de aterración, lo único que dijo fue: “ no te espantes, ya estoy muerto. No te voy a hacer daño, solo quiero divertirme un rato, sabes? Esta era mi casa y tu recamara era la mía”. Y en un par de segundos el desapareció, eran exactamente las 12:00am.
Y escuche entrar el auto en la cochera, corrí a recibir a mi madre y al contarle todo lo que había ocurrido, no me creyó absolutamente nada, incluso pensó que me había drogado
Pero finalmente me creyó al escuchar los gritos de mi hermana: “un niño esta en el baño” mi madre se sorprendió y corrió a ver lo que ocurría y mi hermana le describió al niño tal y como yo lo había hecho, esa noche mi hermana no pudo dormir, incluso termino en la cama de mi madre, debo aceptar que yo también tenia un poco de miedo ya que el ser me había dicho que mi recamara era la de el, lo único que hice fue ocultarme bajo las cobijas y no pensar en nada de lo que había pasado.
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